jueves, 5 de enero de 2017

4º AUSTRALIA Y SINGAPORE

AUSTRALIA


La primera impresión de Australia es que el avión aterrizaba sobre el mar, pues la pista de aterrizaje se encuentra  sobre la superficie  al estar dentro de la bahía. El furgón venía en barco desde China por lo que estuve un tiempo sin vehículo y yo llegué en avión.
                          Como primera medida me dediqué  a pasear.
                                   Visité este frondoso parque.

Se puede observar la gran altura de este arbol comparándolo con mi estatura en la foto. Luego tomé dos autobuses turísticos, uno rojo y uno azul, uno en dirección 
este y otro oeste.

                 Al día siguiente, visité la embajada española


El embajador me invitó a un restaurante para presentarme a un joven de Tenerife. Al presentarnos el joven me tendió la mano,   -Dame un beso- le dije -Me recuerdas mucho  a  una  joven arquitecta de Tenerife que  se llama Nieves Benitez y me contestó: - Es mi prima. -¡No me digas!, si conozco a toda tu familia. Fue como tener un hijo allí que me invitó a quedarme en su casa.


               Otro día, quede con el embajador en el club español para presentarme a un periodista:



           José el arquitecto, me invito a una excursión  a una antigua mina de carbón con su familia
                         

        La entrada a la mina de carbón se encontraba en lo alto de una montaña

                                 
                             Visitando un pequeño zoológico


                         

                           
                         
                   No perdí el tiempo esperando la furgoneta y aproveché con hijo del arquitecto para cocinarles comida española                                   
         El hijo del arquitecto fue un excepcional pinche de cocina.
             Me ayudó a hacerles una tortilla española para los bocadillos y llevárselos de picnic.



              Aquí les cociné una garbanzada a la que invitaron a unos amigos.
                       

Llegó la Navidad que allí coincide con el pleno verano, agradecí mucho la acogida de esta gran familia de origen irlandés (la familia de la mujer del arquitecto)

Esta es una postal del centro comercial más conocido allí.

Museo de Cera con Pavarotti
María Rivera, la hija de un primo que vivía en Australia con su marido y sus suegros. 
Subimos al monte para pasear a sus preciosos perros y coger unas gigantescas setas.

Por fin,  vinieron a entregarme la furgoneta.
El sacerdote de la parroquia se ofreció a bendecirla, al acto acudieron todos los vecinos de Waitara

Esta es la bendición traducida
Una vez que ya tenía medio de transporte empecé a recorrer el país.
A primera hora de la mañana se acercó un policía para hacerme las recomendaciones pertinentes 
Me pusieron un cartel avisando que el volante estaba en la izquierda, ya que en Australia se conduce por la derecha como en el Reino Unido.
El primer día me encontré con el primo flaco de Osborne




El cielo empezó a nublarse y llegaron las fuertes lluvias australianas
La corriente me desviaba la dirección pero tuve suerte y este todoterreno rojo que venía en sentido contrario se dio la vuelta para ayudarme a salir del charco, tirando de mi furgoneta con una cadena


        Estas rocas las llaman los excrementos del inombrable
Estos son los nativos aborígenes que viven en esta zona
Los aborígenes por regla general no permiten que les fotografíen pero a mi no me decían que no a nada...
                         
Esta pobre mujer pensé con pena que era tan negra  y tan fea (con perdón) que pensé que no saldría en la foto y, efectivamente, ni se le ve la cara...
La roca sagrada, puede apreciarse su tamaño en comparación con la furgoneta

A estas las llaman las tres Olgas
Las viviendas diseminadas por la zona están habitadas pero cuando salen las dejan abiertas, por lo que aproveché para darme una ducha con mi neceser de baño y mi toalla
Así eran los camiones que circulan por el centro de Australia

Uno de los camioneros se acercó a hablar conmigo
Ya de regreso a Sidney me encontré con esta familia de canguros salvajes sueltos al lado de la carretera
Las hembras eran muy amigables y se acercaban a saludarme con la pata aunque me adviertieron que tuviera cuidado porque podían arañarme. También eran muy protectoras con las crías mientras que los machos se mantenían al margen tendidos al sol.
Llegué a Sidney y aparqué por fuera del club español
Una de las mayores satisfacciones es ver a la gente tan feliz. 

Una fiesta por mi despedida
Me hicieron muchos regalos típicos, entre ellos este boomerang

Varias veces Valentina y yo visitamos en su bar a este Tinerfeño de la izquierda que creo que era de Tacoronte. Ese día había ido a visitarlo un primo que le trajo de regalo un libro de recetas de los mojos canarios que enseña en la foto. 
En el club español contacté con Valentina que era de Tenerife y fue como una hermana para mi, incluso me invitó a quedarme en su casa.

Me encontré con este músico con el instrumento típico australiano

Entrenándose para las siguientes Olimpiadas

Este es el famoso tren que atraviesa el desierto australiano para llegar a la costa oeste (Perth) 
Compañeros/as de viaje en el tren para Perth

PERTH la llaman la ciudad feliz
Alquilé un coche para moverme por Perth y visitar los alrededores porque el furgón ya estaba embarcado hacia la India
Esta es una curiosa ola de piedra que había formado el viento
Los pinacles de la zona
Este parque tenía el curioso nombre de Cervanta
Visitando convento de frailes españoles en Perth
Tenían un museo de pintura en el convento
En la ciudad de Perth cogí el avión para Calcuta, en la India, haciendo escala en Singapore


Es la población más limpia del mundo, donde dispones de algún tiempo y te organizan una pequeña excursión para que conozcas la zona

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